sábado, 27 de marzo de 2010

Laguardia le interesa la politica

Interesa la política a Ernesto Laguardia













"No puedo decir qué puesto busco, simplemente es una posibilidad para participar como ciudadano en beneficio de la sociedad”.



Sin lugar a dudas, Ernesto Laguardia es un hombre hiperactivo. De lunes a viernes conduce el programa matutino “Hoy”, los jueves y fines de semana presenta el monólogo “El tiempo vuela”, además dirige una casa productora, administra un salón de fiestas infantiles, está escribiendo su autobiografía, es papá de dos niños pequeños, monta a caballo y bucea.



No vende mole los domingos, pero ahora tiene en la mira incursionar en la política.



En entrevista, el actor afirma que la independencia económica le ha permitido elegir sólo aquellos proyectos artísticos en los que realmente cree.



Para ejemplo, menciona una frase famosa de Carlos Hank González: “Un político pobre es un pobre político”.



¿Entonces, un actor pobre es un pobre actor?



“Yo no lo diría así, porque entonces ése sería tu encabezado, pero es un hecho que la libertad de escoger es benéfica para tu desarrollo actoral”.



La interrogante obligada es si le interesaría incursionar en el mundo de la política.



“Es una inquietud que tengo desde hace tiempo, pero necesitan darse las condiciones para dar un paso de esa naturaleza”.



¿Acaso quisiera ser delegado, diputado o senador?



“Sería muy mezquino decir ahorita que quiero tal o cual puesto, simplemente es una posibilidad para participar como ciudadano en beneficio de la sociedad”.



En 2009 prestó su imagen para una campaña que realizó el gobierno del estado de Coahuila, aunque él nació en el Distrito Federal.



“El lazo con Coahuila se dio primero en viajes del programa Hoy y después con varias presentaciones del exitoso monólogo “El tiempo vuela”.



“Sentí mucha identificación con la gente, me invitaron a realizar esa campaña y acepté con mucho gusto”, dice.



Afirma que no teme que se le identifique con el gobernador Humberto Moreira, a quien califica como un buen amigo, o partidario del PRI, que gobierna actualmente esa entidad.



Prefiere, por el momento, no dar a conocer sus preferencias por algún partido político en especial, aunque acepta que sí ha recibido invitaciones para sumarse a las filas de alguno de ellos.



Laguardia presenta los jueves el monólogo El tiempo vuela, en el teatro Polyforum, y los fines de semana en el interior de la República; lleva 150 representaciones, la mayoría de ellas con el público ovacionando de pie al final, según cuenta con orgullo.



Originalmente, la obra era una conferencia del actor estadounidense Paul Linke (Patrulla motorizada), quien narra la experiencia de ver morir a su esposa a causa del cáncer de mama.



El productor Gerardo Quiroz y Laguardia poseen los derechos para Hispanoamérica. Quisimos saber si conducir Hoy durante casi una década no es una droga peligrosa para el ego del actor.



“Sí puede ser adictivo, pero antes que nada es una gran responsabilidad”, dice. Recuerda que su ya fallecido padre le ayudó a manejar la fama cuando ésta llegó intempestivamente con su participación en la telenovela “Quinceañera” (1987).



“No podía salir ni a la calle”, comenta con una sonrisa. Acerca de las recientes acusaciones de Patricio Cabezut, en el sentido de que Laguardia fue prepotente cuando aquel trabajó en “Hoy”, el entrevistado se limita a decir: “Si sus problemas personales lo llevan a dar ese tipo de declaraciones a una revista, es su bronca, no la mía”.



El actor prepara actualmente su autobiografía, en la que definitivamente no habrá situaciones de escándalo que garanticen éxito comercial: “Mi intención es mostrar a los jóvenes que ésta es una carrera muy bonita pero también muy difícil.



Si alguien la lee y le sirve de algo, pues fabuloso”, dijo el conductor. Le viene a la mente una frase que le dijo Silvia Pinal: “La puerta del éxito es muy estrecha y hay que cruzarla con mucha humildad”.



El protagonista de “Principio y fin” afirma que su mayor tesoro no es su carrera sino su familia.



A su esposa la define como “la mujer perfecta que entiende mi profesión”, y a sus dos hijos como “lo mejor que me ha pasado en la vida”; el más pequeño de ellos ha tenido algunos problemas de salud, situación que lo ha hecho madurar como persona y comprender más al género humano en su totalidad.